El primer
beatificado por el Papa Francisco es un sacerdote asesinado por la Dictadura
cívico- militar, se trata de Carlos de Dios Murias, quien fue secuestrado y
asesinado junto al cura francés Gabriel Longueville en 1976.
Hace más de 30
años se inició la causa del cura Brochero, Enrique Martínez, párroco de la
Parroquia de la Anunciación de la Rioja agregó además que en el caso de que
salga la beatificación saldría la de los tres (Murias, Gabriel Longueville y Wenceslao
Pedernera) porque van en la misma causa.
Carlos Murias nació
en Córdoba en 1945. Su padre, agente inmobiliario y ligado a la política,
querrá que su hijo fuera militar. Hizo el Liceo Militar, pero cuando terminó,
entró al seminario y fue ordenado sacerdote por Enrique Angelelli, obispo de La
Rioja. Así, recaló en el pueblo El Chamical, en compañía del francés Gabriel
Longueville con la misión de fundar una comunidad franciscana. Sin embargo, con
el golpe del 24 de Marzo del 76 comenzaron las amenazas, lo secuestraron el 18
de Julio del mismo año y dos días después su cadáver fue encontrado en el medio
de un campo; le habían arrancado los ojos y cortado las manos antes de
ultimarlo con un disparo, lo mismo pasó con Longueville.
El nombre de
ambos sacerdotes quedó guardado en la memoria de sus seres queridos y en los
expedientes del juicio que se ventiló por ese hecho y por el cual terminaron
condenados a prisión perpetua tres represores, entre ellos Luciano Benjamín
Menéndez.
Luego de
recurrentes postergaciones y sospechas de injerencias del poder político
riojano, el juicio por los asesinatos de Murias y Longueville se puso en marcha
el 16 de Agosto de 2012 en La Rioja.
El proceso estuvo
a cargo del Tribunal Oral presidido por el juez de esa jurisdicción José
Quiroga Uriburu e integrado como vocales por los magistrados federales
cordobeses Jaime Diaz Gavier y Carlos Lescano. La fiscalía estuvo a cargo de
Carlos Gonella (también de Córdoba) y Darrío Illánez.
En el banquillo
de los acusados se sentaron Menéndez, Estrella y el ex policía riojano Domingo
Benito Vera, considerado un peso pesado durante los años de plomo. En el juicio
quedó probado por los testimonios de testigos que el ex comisario Vera
intervino de manera directa en el interrogatorio a los dos sacerdotes en la
base Aérea, como así también de haber ejecutado los disparos que terminaron con
la vida de los religiosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario