El montaje cinematográfico
El montaje es el proceso que se
utiliza para ordenar los planos y secuencias de una película, de forma que el
espectador los vea tal y cómo quiere el director. La manera de colocar los
diversos planos puede cambiar completamente el sentido, y por lo tanto el
mensaje, de una película.
En el montaje se hace casi toda
la película. Se cambian secuencias, se suprime lo que no gusta, se añade o se
acorta el ritmo.
Se empalman, según el orden del
guión, los fragmentos («rush») que han constituido una filmación, ya que
normalmente se filma en el orden que marcan las circunstancias de dirección y
producción o las debidas a la disponibilidad de los actores y a causas
climatológicas o de estación. Se seleccionan, entre los diferentes fragmentos
de cada toma procedentes del laboratorio, los que se consideran mejores. El
trabajo se efectúa en una mesa de montaje provista de una moviola.
Tipos de montaje:
Montaje narrativo: Cuenta los
hechos. Ya sea cronológicamente o mezclándolo con saltos al futuro o al pasado.
Montaje expresivo: Cuando marca
el ritmo de la acción, rápido en las aventuras y en la acción, lento en el
drama y en el suspense.
Montaje ideológico: Cuando quiere
utilizar las emociones, basándose en símbolos, gestos, etc.
Montaje creativo: Es la operación
de ordenar sin tener en cuenta una determinada cronología, sino como recurso
cinematográfico, previamente expresado en el guión o como una operación
totalmente nueva, que tratará de dar coherencia, ritmo, acción y belleza a la
obra fílmica.
Montaje poético: Cuando se
realiza como una verdadera obra poética, causando reacciones en el espectador.
Posee intención expresiva, según el cual los fragmentos se combinan de modo que
la atención del espectador responda a las intenciones del realizador. Así,
puede suceder que determinada escena no sea presentada entera y de una sola
vez, sino alternada con otra, estableciéndose entre ambas un montaje en
paralelo que puede intensificar las emociones. En otros casos, en vez de
presentar en orden riguroso una cronología de los hechos mostrados, el cineasta
utiliza los flash-back, o vuelta atrás, y los flash-forward, o saltos hacia
adelante.
El montaje con estilo de
video-clip
La evolución del montaje en los
últimos tiempos ha sido radical. En pocos años ha ido elevando su ritmo hasta
hacerse frenético, debido a los montajes publicitarios y sobre todo al video
clip, en el que los planos se suceden vertiginosamente, con inesperadas
sacudidas y aceleraciones, golpes de zoom, apoyados en sonidos muy potentes,
gritos, chillidos, más acordes con la velocidad que con el reposo de otros
tiempos cinematográficos, destruyendo al parecer el relato equilibrado, y
provocando tal vez el desconcierto y la búsqueda. Películas como Matrix (1999),
superan en planos rápidos y montaje fulminante a todo lo visto hasta el
momento. La idea es buscar lo subliminal, no dar tiempo al cerebro a participar
conscientemente, procurar que los reflejos nerviosos actúen sin sentido. Ver
sin mirar, oír sin escuchar. El cine participa en cierto modo del ritmo que
impone la televisión, del ruido de las discotecas y de los contenidos del manga
japonés.
Anécdotas
Kulechov, antes de 1920,
descubrió que el orden en la yuxtaposición de planos de actores, con otros
objetos, podrían modificar sustancialmente el significado del mensaje.
Tres públicos diferentes vieron el primer
plano del actor Mosjukhin, junto a otros tres planos completamente diferentes:
un plato de comida, un féretro y una niña pequeña. El primer público lo
encontró pensativo, el segundo triste, el tercero complacido.
En la secuencia del circo, de la
película «Ben Hur», de Fred Niblo, en 1925, se filmaron 56.000 de película que
el montaje dejó solamente en 210 de acción.
El montaje por ordenador (AVID)
Actualmente existen dos sistemas
de montaje que tienden a hacer desaparecer la moviola. Se trata del AVID. Es
una mezcla de montaje que utiliza vídeo y ordenador. Posee 4 canales de video,
una amplísima paleta de efectos digitales de imagen y 24 pistas de sonido
digital de 48 kh. Trabaja con el negativo, por lo que no hay necesidad de
positivar la imagen, que se digitaliza y se introduce en el ordenador. Se
accede inmediatamente a cualquier fotograma, y se puede aumentar, transformar,
colorear, eliminar y trucar cualquier elemento.
Anécdota
En La soga, (1948), Hitchcock
realizó por primera vez en la historia del cine el experimento consistente en
rodar toda la película en tomas de diez minutos, el tamaño de los rollos de
película de la época, para dar sensación de un gran plano secuencia que dura
toda la película. Los fundidos no son tal, sino acercamientos de la cámara a
objetos o zonas oscuras, la chaqueta de un actor, por ejemplo. Al ser montados,
los rollos dan la impresión de continuidad.
©Enrique Martínez-Salanova
Sánchez
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